Un hombre de 50 años de edad, estaba camino al trabajo de su hora de almuerzo, se tropieza y cae en una acera peligrosa y defectuosa desigual frente a las instalaciones de los acusados. Él sostiene una fractura glenoideo derecho de su hombro que requiere reducción abierta con fijación interna 2 k cables y 2 tornillos canulados . El demandante tenía problemas en el hombro anterior. Los acusados sostienen que no tenían conocimiento del defecto en la acera y que la diferencia de altura entre las 2 banderas acera era tan trivial que fue minimo y no compensable . El caso se resolvió en una conferencia previa al juicio en la Corte Suprema del Condado de Nueva York por la suma total de $ 200,000.00.

El demandante era un extranjero de 62 años que se resbaló y cayó sobre un trozo de hielo en una rampa mientras salía del restaurante del acusado en Manhattan, en la noche tarde, después de cenar y beber. El demandante se lesionó de nuevo una prótesis de cadera que requirió una fijación interna de la reducción abierta, con implantación de placas y tornillos para su reparación. Con una moción de juicio sumario pendiente para desestimar el caso, se llegó a un acuerdo por la cantidad de $450.000.

Este conductor y dos pasajeros estuvieron involucrados en un accidente automovilístico donde el acusado se saltó un semáforo en rojo y chocó con la furgoneta de los demandantes. Como resultado de este fuerte impacto en el que los 3 demandantes llevaban cinturón de seguridad, la furgoneta volcó y aterrizó en su techo. Berdejo se lesionó la parte baja de la espalda y el hombro y se sometió a una cirugía artroscópica para reparar su hombro. Pérez se lesionó el cuello y el hombro y también necesitó una cirugía artroscópica para arreglar el desgarro en su hombro. Méndez sufrió  lesiones de los tejidos blandos en el cuello y espalda que requirieron terapia física. El caso fue resuelto en la fase de descubrimiento del litigio por la suma total de $350.000. 

La  demandante: una mujer de 40 años que se resbaló y cayó sobre un parche de hielo mientras intentaba salir de su coche en el estacionamiento del acusado. Como resultado de la caída, la demandante sufrió una fractura trimaleolar del tobillo izquierdo que requirió una cirugía con la implantación de material de osteosíntesis para repararlo. Poco después la demandante desarrolló una condición neurológica llamada Síndrome del Dolor Regional Complejo, que fue tratado con un curso de medicamentos para el control del dolor. El caso se resolvió antes del juicio por la suma de $1.300.000.